Vocabulario: Palabras, Palabras y más Palabras

Profesor & Fundador at Lengalia
En 1990 fundó José Delgado Vita Lingua en Hamburgo, una escuela de idiomas especializada en la lengua y cultura españolas. Con su trabajo y entusiasmo, día y día y año tras año, desarrolló un profundo conocimiento sobre cómo enseñar la estructura de la lengua española. ¿Qué sabe el estudiante en este momento? ¿Dónde quiere llegar? ¿Cuál es el camino para conseguir este objetivo? Este tipo de preguntas le sirvieron de guía para desarrollar un método eficiente, con un material claro y estructurado que garantizara el éxito en el aprendizaje. Todo este material se fue probando con sus estudiantes, para comprobar su eficacia y, así, poder perfeccionarlo.

Este trabajo, conocimiento y experiencia constituyen lo que hoy en día es Lengalia, un portal especializado en el aprendizaje del Español online.
Lengalia, José Delgado
Vocabulario

Vocabulario: Palabras, Palabras y más Palabras

Muchas, muchas, muchas son las palabras que conforman el léxico de nuestra lengua, pero esto no nos puede asustar, ya que gracias a ellas podemos comprender el sentido de los mensajes que producimos. Se agrupan, se separan, hacen (en realidad, hacemos los hablantes) lo que les da la gana, se convierten, forman sintagmas, oraciones, enunciados, textos, discursos, literatura, arte… Sobre ellas hablaremos en las entradas de esta categoría, curiosidades sobre las mismas y como no, particularidades de la enseñanza del léxico español.

Si bien muchos pueden pensar que la base de la lengua, del estudio formal de la misma, está en la gramática, los actuales estudios sobre el llamado “enfoque léxico”, fundado en los años 90 por Lewis, demuestran que la lengua más que “gramática lexicalizada” es “léxico gramaticalizado”. Esto quiere decir que cuando una persona, y esto lo he vivido y me lo han demostrado personalmente, se acerca a un texto de una lengua extranjera para comprender el mensaje no necesita tanto la gramática como el mayor número de palabras que pueda comprender. Aquí nos damos cuenta que en cualquier oración aparecen muchos más elementos léxicos que verbales. No es tan importante para la comunicación (en este caso, para la comprensión lectora), conocer las reglas por las que una oración está organizada de una determinada forma en torno a determinado verbo.

Este enfoque parte de que la enseñanza de la lengua debe partir de un input atractivo, secuenciado, graduado de textos, bien orales, bien escritos. A través de ellos, el alumno va descubriendo la lengua a la que se enfrenta, y sobre todo, el léxico nuevo, que le ayudará a que esa lengua forme parte de su competencia lingüística.

¿Cuál es la mejor forma para conseguirlo? Mediante el estudio del léxico a través de la asociación de palabras, palabras y más palabras. Será conveniente el estudio a través de familias o de palabras relacionadas por temas interesantes y atrayentes para los estudiantes de la L2. Así se conseguirá crear una red de relaciones entre palabras que conformarán los conocimientos léxicos o vocabulario de los estudiantes de L2 para que las palabras, palabras y más palabras entren, con el menor esfuerzo posible, en la competencia de cada estudiante, aunque de eso hablaremos en el próximo capítulo.

“¡¡OÍDO COCINA!!”: La importancia de la comprensión auditiva

Profesor & Fundador at Lengalia
En 1990 fundó José Delgado Vita Lingua en Hamburgo, una escuela de idiomas especializada en la lengua y cultura españolas. Con su trabajo y entusiasmo, día y día y año tras año, desarrolló un profundo conocimiento sobre cómo enseñar la estructura de la lengua española. ¿Qué sabe el estudiante en este momento? ¿Dónde quiere llegar? ¿Cuál es el camino para conseguir este objetivo? Este tipo de preguntas le sirvieron de guía para desarrollar un método eficiente, con un material claro y estructurado que garantizara el éxito en el aprendizaje. Todo este material se fue probando con sus estudiantes, para comprobar su eficacia y, así, poder perfeccionarlo.

Este trabajo, conocimiento y experiencia constituyen lo que hoy en día es Lengalia, un portal especializado en el aprendizaje del Español online.
Lengalia, José Delgado
Oido cocina

¡Oído cocina!

Entre las diferentes destrezas que encontramos para la enseñanza de lenguas, destacamos la comprensión auditiva. Se encuentra dentro de las llamadas destrezas orales (junto con la expresión e interacción orales), en concreto se dedica a la interpretación de contenido oral. Dentro de la interacción también tenemos una parte de comprensión auditiva ya que esta destreza es la combinación entre comprensión y expresión orales.

El desarrollo de esta destreza es fundamental en la adquisición/ aprendizaje de segundas lenguas, no solo para poder superar un curso determinado de segundas lenguas, sino porque si el estudiante se da cuenta, el fin principal (de la mayoría) de aprender una lengua es poder comunicarse en ella (de ahí que el enfoque empleado por la mayoría de escuelas sea el enfoque comunicativo) para poder vivir en ella. Generalmente (digo generalmente porque también encontramos alumnos que estudian la lengua para poder leer en ella a autores de habla hispana, en el caso del español, o con otros fines como son los negocios, la medicina, etc.), el alumno busca poder hablar con algún hablante en el país de la lengua en cuestión o poder comunicarse en algún país al que viaja de visita, de vacaciones. Para ello, lo más importante es poder estar en una estación o aeropuerto y poder comprender la información sobre horarios de trenes, autobuses o aviones (si por ejemplo hay un retraso o una cancelación), poder escuchar la radio, ver la televisión o poder ir al cine. En cuanto a la interacción, el aprendiente lo que busca es poder dar y pedir información, desenvolverse en la calle, en un restaurante o en una tienda, a efectos prácticos.

Desarrollar esta destreza no consiste, como muchos piensan, en entender todas las palabras de un discurso, sino poder interpretar los elementos clave para la correcta comprensión. De hecho, ni siquiera un hablante nativo lo hace en muchos casos.

En el caso del español, al igual que en el de otras lenguas, es muy importante la entonación que le demos a los enunciados, ya que pese a que dos enunciados semánticamente hablando pueden significar lo mismo, emitidos con diferente entonación pueden significar de manera diferente, incluso llegando a oponerse. No es lo mismo decir: “Me encanta que llueva” (cuando a una persona realmente le gusta la lluvia) que “Me encanta que llueva…” (en un día que llueve mucho y a esa persona no le gusta). ¿Cómo percibimos estos cambios? A través de la atención en la entonación, como ya he dicho, por ello es un elemento fundamental.

Al igual que la entonación, los gestos (en la conversación cara a cara) es una cuestión fundamental. No solo debemos fijarnos en el lenguaje verbal, sino además en el lenguaje gestual o no verbal puesto que para la comunicación nos aportará mucha información del mensaje transmitido verbalmente. Es importante conocer cómo es el lenguaje no verbal de los hablantes nativos de la lengua que estemos aprendiendo. Como ejemplo, diremos, en el caso del español, que cuando el español habla suele mover mucho los brazos para acompañar su discurso, o suele mover la cabeza asintiendo en señal de atención. Si estos movimientos no se dan es muy posible que el español no se sienta a gusto interaccionando, pues le puede parecer que no es interesante lo que está diciendo.

Al lector le advierto que no se desanime con todos estos elementos, pues si bien la comprensión auditiva es una de las destrezas que más suele “echar para atrás” al estudiante de idiomas, es de las más agradecidas cuando se trabaja en contexto de inmersión: por estar rodeado por esa lengua, se desarrolla mucho más que otras destrezas. Por otro lado, los logros que conseguimos, son, si cabe, más satisfactorios que en otras habilidades lingüísticas.

¿Qué hacemos para trabajar la comprensión auditiva? ¿Cómo podemos mejorarla? ¿Qué recursos podemos encontrar en la red y en otros medios? Estas y muchas más serán las preguntas, además de reflexiones sobre cuestiones antes expuestas, que intentaremos ir respondiendo y comentando en las entradas de este blog, por lo que ¡OÍDO COCINA! ¡no te lo pierdas!

JODER CON GRACIA

Profesor & Fundador at Lengalia
En 1990 fundó José Delgado Vita Lingua en Hamburgo, una escuela de idiomas especializada en la lengua y cultura españolas. Con su trabajo y entusiasmo, día y día y año tras año, desarrolló un profundo conocimiento sobre cómo enseñar la estructura de la lengua española. ¿Qué sabe el estudiante en este momento? ¿Dónde quiere llegar? ¿Cuál es el camino para conseguir este objetivo? Este tipo de preguntas le sirvieron de guía para desarrollar un método eficiente, con un material claro y estructurado que garantizara el éxito en el aprendizaje. Todo este material se fue probando con sus estudiantes, para comprobar su eficacia y, así, poder perfeccionarlo.

Este trabajo, conocimiento y experiencia constituyen lo que hoy en día es Lengalia, un portal especializado en el aprendizaje del Español online.
Lengalia, José Delgado
Joder con gracia

Joder con gracia

JODER CON GRACIA” (a propósito de las hablas andaluzas).

Son ya muchas veces las que he escuchado hablar del “dialecto andaluz” a la misma altura de otras lenguas como el catalán, el gallego o el vasco. Son también muchas las veces que he oído/ leído los mil y un defectos que tiene este “dialecto” respecto a la supuesta norma española.

Invito al lector a que se dedique a escuchar cuando tenga ocasión a diferentes hablantes provenientes de la región “supuestamente bárbara” de Andalucía, aquella que distorsiona la lengua de nuestra madre patria. Podrá comprobar, sin tener un oído especializado, la amplia gama de variaciones que se encuentra en todo el territorio: cómo unos sesean, otros cecean, otros distinguen, unos dicen vosotros y otros para denominar a la misma realidad dicen ustedes (sin cambiar al registro formal), cómo unos son “killos”, otros “pisha”, otros “poya”, otros “zagales”. Entre todos formamos esa combinación que formalmente se denominan “hablas andaluzas”. ¿Por qué “hablas andaluzas” y no simplemente “andaluz”? Precisamente por lo antes expuesto, porque no podemos denominar estas múltiples realidades lingüísticas como una sola, pero de esto no me quiero ocupar puesto que hay dialectólogos que se dedican y comen de ello. Lo que quiero compartir es el sentido pragmático que suelen dar hablantes no andaluces (originales de Andalucía), a estas hablas andaluzas. Hablando clara y llanamente: parece que cuando un andaluz habla siempre lo hace bromeando, no en serio, de guasa, “de coña”, por meras cuestiones léxicas y fonéticas que diferencian (como en otras regiones) el español de Andalucía.

Estando en un curso de formación de profesores de español (teóricamente todos “especialistas” en lengua española), hablando sobre la enseñanza y el uso adecuados/ inadecuados de tacos en alumnos no nativos, una profesora opinaba sobre esta cuestión que dependía de qué español partiéramos; palabras textuales: “Si un andaluz dice “joder”, como lo dice con esa gracia de los andaluces” parecía que no tenía por qué ser un error, pero si “en cambio, lo dice un castellano”, entonces sí le parecería incorrecto. No seré yo quien califique el nivel de profesionalidad de esta chica o la calidad de sus clases, pero si entre colegas es capaz de decir semejante barbaridad (porque esto sí es una barbaridad, no las hablas andaluzas), no quiero imaginar qué les dirá a sus alumnos.

Este suceso es solo un ejemplo de lo explicado más arriba sobre el valor o (des)prestigio social (o parodia) que se da a ciertas variedades del español. El andaluz (lejos de ser un payaso, aunque desgraciadamente muchos se enorgullezcan de estas cuestiones) simplemente produce el español con los rasgos característicos de la zona, sin más. Por todo ello, como español, español, andaluz, malagueño, rondeño, profesor de español y hablante de la variedad del español que se usa en Ronda (Málaga), dentro de las hablas andaluzas, quiero tranquilizar al mundo destacando que hasta el momento no me he encontrado con ningún problema de comunicación con el resto de hispanohablantes, ni he encontrado alumno o alumna que por mi variedad me haya rechazado o no me haya entendido. Así que mi conclusión final es que “se joda” (con gracia) todo el que no sepa valorar la riqueza de esta en concreto y todas las variedades del español.