Entre las diferentes destrezas que encontramos para la enseñanza de lenguas, destacamos la comprensión auditiva. Se encuentra dentro de las llamadas destrezas orales (junto con la expresión e interacción orales), en concreto se dedica a la interpretación de contenido oral. Dentro de la interacción también tenemos una parte de comprensión auditiva ya que esta destreza es la combinación entre comprensión y expresión orales.
El desarrollo de esta destreza es fundamental en la adquisición/ aprendizaje de segundas lenguas, no solo para poder superar un curso determinado de segundas lenguas, sino porque si el estudiante se da cuenta, el fin principal (de la mayoría) de aprender una lengua es poder comunicarse en ella (de ahí que el enfoque empleado por la mayoría de escuelas sea el enfoque comunicativo) para poder vivir en ella. Generalmente (digo generalmente porque también encontramos alumnos que estudian la lengua para poder leer en ella a autores de habla hispana, en el caso del español, o con otros fines como son los negocios, la medicina, etc.), el alumno busca poder hablar con algún hablante en el país de la lengua en cuestión o poder comunicarse en algún país al que viaja de visita, de vacaciones. Para ello, lo más importante es poder estar en una estación o aeropuerto y poder comprender la información sobre horarios de trenes, autobuses o aviones (si por ejemplo hay un retraso o una cancelación), poder escuchar la radio, ver la televisión o poder ir al cine. En cuanto a la interacción, el aprendiente lo que busca es poder dar y pedir información, desenvolverse en la calle, en un restaurante o en una tienda, a efectos prácticos.
Desarrollar esta destreza no consiste, como muchos piensan, en entender todas las palabras de un discurso, sino poder interpretar los elementos clave para la correcta comprensión. De hecho, ni siquiera un hablante nativo lo hace en muchos casos.
En el caso del español, al igual que en el de otras lenguas, es muy importante la entonación que le demos a los enunciados, ya que pese a que dos enunciados semánticamente hablando pueden significar lo mismo, emitidos con diferente entonación pueden significar de manera diferente, incluso llegando a oponerse. No es lo mismo decir: “Me encanta que llueva” (cuando a una persona realmente le gusta la lluvia) que “Me encanta que llueva…” (en un día que llueve mucho y a esa persona no le gusta). ¿Cómo percibimos estos cambios? A través de la atención en la entonación, como ya he dicho, por ello es un elemento fundamental.
Al igual que la entonación, los gestos (en la conversación cara a cara) es una cuestión fundamental. No solo debemos fijarnos en el lenguaje verbal, sino además en el lenguaje gestual o no verbal puesto que para la comunicación nos aportará mucha información del mensaje transmitido verbalmente. Es importante conocer cómo es el lenguaje no verbal de los hablantes nativos de la lengua que estemos aprendiendo. Como ejemplo, diremos, en el caso del español, que cuando el español habla suele mover mucho los brazos para acompañar su discurso, o suele mover la cabeza asintiendo en señal de atención. Si estos movimientos no se dan es muy posible que el español no se sienta a gusto interaccionando, pues le puede parecer que no es interesante lo que está diciendo.
Al lector le advierto que no se desanime con todos estos elementos, pues si bien la comprensión auditiva es una de las destrezas que más suele “echar para atrás” al estudiante de idiomas, es de las más agradecidas cuando se trabaja en contexto de inmersión: por estar rodeado por esa lengua, se desarrolla mucho más que otras destrezas. Por otro lado, los logros que conseguimos, son, si cabe, más satisfactorios que en otras habilidades lingüísticas.
¿Qué hacemos para trabajar la comprensión auditiva? ¿Cómo podemos mejorarla? ¿Qué recursos podemos encontrar en la red y en otros medios? Estas y muchas más serán las preguntas, además de reflexiones sobre cuestiones antes expuestas, que intentaremos ir respondiendo y comentando en las entradas de este blog, por lo que ¡OÍDO COCINA! ¡no te lo pierdas!